Balance 2015: Nuevo mínimo histórico
- Los controles preventivos detectaron un 33% de conductores drogados.
26 febrero 2016
La cifra de fallecidos, según el balance de accidentalidad de 2015, representa un mínimo histórico desde 1960, primer año en el que se tienen estadísticas, cuando hubo 1.300 muertos, con un escenario de movilidad absolutamente distinto: en 1960 había un millón de vehículos y en 2015 el parque automovilístico sobrepasa los 31 millones.
En total se han registrado 1.126 fallecidos en accidentes de tráfico en vías interurbanas, 6 menos que en 2014. Esta rebaja se refleja claramente en el promedio diario de víctimas mortales, que ha pasado de 11,6 muertos diarios en carretera en 2000 a 3,1 fallecidos en 2015 (ver infografía).
Siniestralidad urbana
Por primera vez se facilitan en un balance las cifras provisionales de siniestralidad urbana. Y el pasado año perdieron la vida 254 personas frente a las 265 que fallecieron el año anterior, lo que significa una reducción del 5%. Así, la Dirección General de Tráfico (DGT) ha cumplido uno de sus objetivos para mejorar la comunicación e intercambio de información al actualizar las fichas municipales. En la actualidad, a través de la web de la DGT (www.dgt.es) se puede acceder a datos sobre seguridad vial de más de 8.000 Ayuntamientos (parque de vehículos, censo de conductores, vehículos sin ITV en vigor o cifras de fallecidos y heridos en accidentes de tráfico durante los últimos 6 años).
Mayor movilidad
Es más, este descenso, que se repite por duodécimo año consecutivo, se registra en un momento particularmente complicado para la seguridad vial, al producirse un aumento de la movilidad (14 millones de viajes de largo recorrido, un 4% más que el año anterior) y un mayor envejecimiento del parque. La edad media de los turismos siniestrados se situó en 11,3 años (0,3 puntos más que en 2014) y 9,6 para las motocicletas (casi 2 puntos más que el año anterior).
Destaca también el aumento en 45 del número de víctimas mortales en vías secundarias respecto a 2014 (913 fallecidos respecto a los 868 del año anterior). Supone que 8 de cada 10 personas perdieron la vida en este tipo de carreteras.
Persiste, además, un número de usuarios reticentes a usar sistemas de retención. El 22% de los fallecidos en turismos y furgonetas no llevaban cinturón de seguridad puesto; y sin llevar casco 9 motoristas, 4 conductores de ciclomotor y 42 ciclistas. De los 13 niños (hasta los 12 años) fallecidos en turismo en 2015, 4 de ellos no hacían uso de ningún sistema de retención. Según estimaciones de la DGT, 71 personas podrían haberse salvado si todos los conductores/pasajeros hubieran utilizado los dispositivos de seguridad.
Algo también alarmante es que, de casi 69.000 pruebas preventivas de drogas realizadas por la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil y la DGT, el 33% fueran positivas. De los test de drogas realizados a conductores implicados en accidente, el 21% dieron positivo y de las realizadas a conductores infractores, un 59%.
El 81% de las muertes en vías interurbanas ocurren en carreteras convencionales. En ese tipo de vía el porcentaje mayor de fallecidos, el 40%, sucedió en accidentes en los que el vehículo se salió de la vía, mientras que un 24% se debió a colisiones frontales.
En cuanto a tipos de usuario, llama la atención el incremento de fallecidos que viajaban en moto y ciclomotor (49 y 11 más que en 2014, respectivamente).
El descenso en el número de víctimas mortales ha sido desigual en todo el territorio nacional. Destacan los aumentos de Cataluña, con 32 fallecidos más que en 2014; Castilla y León (28 más) y País Vasco (21 más).
En el ámbito europeo, estas cifras nos sitúan, junto a Dinamarca y Reino Unido, como los tres únicos países de la Unión Europea que cierran 2015 con menos fallecidos en accidente de tráfico que en 2014. Suecia y Holanda mantienen la misma tasa; en cambio, Francia, Alemania, Austria, Finlandia o Grecia registran incrementos de víctimas mortales. Con estos datos, España tiene una tasa de 3,6 muertos por 100.000 habitantes, muy por debajo de la tasa de mortalidad media de la UE: 5,1 por 100.00 habitantes.