Cuando la adherencia es mínima
- Reducir velocidad, encender las luces y aumentar distancia de seguridad son los mejores consejos para conducir con nieve
11 diciembre 2017
Muy bonito y llamativo… pero un grave problema para conducir. Si nieva en una ciudad, se colapsa; si es en carretera, en zonas montañosas o ya de por sí frías, la cosa se complica. Sobre todo si no hemos tenido la precaución de llevar las obligatorias cadenas. Pero una simple nevada, aunque no sea intensa, requiere una conducción especial porque debemos aumentar la distancia de seguridad por el menor agarre, la disminución de la visibilidad, el aumento de la distancia de frenado, las posibilidades de patinazos, derrapes… Nevando hubo 229 accidentes con víctimas en los últimos tres inviernos, con 5 fallecidos y 24 hospitalizados.
■ PELIGROS
• Sobre todo con los primeros copos, el suelo se vuelve extremadamente resbaladizo.
• Cuando la nevada ‘cuaja’ puede ser necesario el uso de cadenas.
• Las señales se pueden tapar con la nieve, se reduce la visibilidad, hasta puede producir sensación de mareo...
■ QUÉ HACER
• Reducir velocidad, encender las luces y aumentar distancia de seguridad.
• Si ya ha cuajado, circular por las rodadas de otros vehículos.
• Evitar maniobras bruscas tanto en el freno como con el acelerador.
• Iniciar la marcha acelerando de forma muy suave.
Es menos llamativo, no se ve, pero es muy peligroso. El ‘agarre’ de los neumáticos es mínimo y suele estar oculto en zonas umbrías, puentes sobre ríos… ¿Cómo conducir de forma más o menos segura? Reduzca la velocidad, haga todos los movimientos con la máxima suavidad, y desconfíe cuando en el exterior la temperatura baje de 3-4 grados… ¡Empieza a helar!
Y si pisa una placa de hielo, ¡peligro extremo!: suelte de forma suave el acelerador, haga movimientos suaves del volante, extrema suavidad también en las frenadas para no bloquear las ruedas. Si, como es habitual, su coche lleva ABS, frene a tope al salir de la placa porque el sistema hará su eficaz trabajo mejor que usted…