Consejos para un trayecto más seguro
- Contestar un wasap aumenta un 134% el riesgo de accidente en conductores mayores de 55 años
25 junio 2019
La seguridad de los niños, y de todos los ocupantes, depende de usted como conductor. Respete las normas, conduzca de forma tranquila y relajada, sin agresividad ni brusquedades, dejando una adecuada distancia de seguridad, y ajustando la velocidad a las circunstancias del tráfico. Pero, sobre todo, cuide su propio estado.
La fatiga, estar tomando medicamentos incompatibles con la conducción, también el consumo de alcohol o el uso indebido del móvil puede multiplicar el riesgo de sufrir un accidente. En verano, el mayor riesgo se produce en los desplazamientos cortos y cuando circula por carreteras secundarias. En 2017, la distracción apareció como primera causa en los accidentes mortales en un 33%, por delante de la velocidad (29%) y del alcohol (26%).
Ver bien
Nuestra vista cambia a lo largo del tiempo. Así que conviene pasar exámenes graduales. Si necesitamos gafas graduadas, deberemos llevar unas de repuesto. Según la Asociación Visión y Vida, una mala visión a 120 km/h multiplica por 10 el riesgo de accidente. Descanse la vista, no permanezca mucho tiempo conduciendo. Especialmente si lo hace durante la noche. Y para protegerse del sol, use gafas adecuadas que le protejan de los rayos ultravioleta y eviten deslumbramientos. Y, recuerde: ninguno de estos consejos sirve si su parabrisas no está limpio.
Cero wasap
El uso de teléfono móvil y particularmente las aplicaciones de mensajería instantánea, como WhatsApp son muy peligrosos. Un estudio realizado por el departamento de Óptica de la Universidad de Granada, analiza cómo el influye el uso de wasap en la conducción en función de la edad. Entre sus principales conclusiones, el estudio asegura que contestar un wasap al volante aumenta el riesgo de sufrir un accidente hasta un 134% en los mayores de 55 años.
Copiloto inteligente
El teléfono móvil aporta seguridad, en especial en momentos de urgencia. Pero su uso al volante genera un elevado riesgo de distracción. Según el Observatorio Nacional de Seguridad Vial de la DGT: “Tras un minuto y medio de hablar por el móvil (incluso con manos libres), el conductor no percibe el 40% de las señales, su velocidad media baja un 12%, el ritmo cardíaco se acelera bruscamente durante la llamada y se tarda más en reaccionar”.
Los fabricantes de telefonía móvil ya tienen –en sus modelos más modernos–, un sistema que, con activarlo al arrancar, silencia y gestiona las notificaciones y llamadas entrantes para evitar que distraigan al conductor. Así de sencillo. En caso de no disponer de este servicio, puede descargarse aplicaciones gratuitas como Mutting, que funcionan de una manera similar.
Dentro de la Unión Europea, cada país tiene criterios similares pero no iguales. Por ejemplo, en Alemania los menores de 12 años y de menos de 1,50 m de altura deben usar los SRI y la recomendación de uso es hasta los 14 años. Fuera de la UE existe disparidad de criterios. En Estados Unidos se utiliza el sistema LATCH (Lower Anchors and Tethers for CHildren) mientras que en Europa se utiliza el sistema ISOFIX. ¡Ojo!, porque dentro de un país pueden existir diferentes legislaciones por provincias o municipios, como ocurre en Argentina. Así que antes de viajar al extranjero, infórmese bien de los aspectos legales del país. Pero es indiscutible, vaya a donde vaya, que los niños deben viajar con el correspondiente SRI homologado, adecuado y bien instalado.
Compruebe que todos los ocupantes tienen abrochado el cinturón de seguridad antes de arrancar el vehículo. Lleve siempre al niño en su sistema de retención infantil, por corto que sea el trayecto. Y compruebe que su instalación es la correcta. No lleve mascotas, equipaje ni objetos sueltos en el interior del vehículo. En un choque a 60 km/h, un móvil golpearía a los pasajeros con una fuerza de 10 kg y un perro pequeño impactaría con más de 500 kg. Y las bicicletas, siempre en un portabicicletas. Llevarlas en el interior del coche, en el maletero y sin sujeción, es peligroso: en caso de frenazo brusco pueden llegar a golpear a los ocupantes con una fuerza de 500 kilos.