La nueva movilidad personalizada
- Casi todas las grandes ciudades cuentan ya con empresas que alquilan vehículos de movilidad personal
14 abril 2021
Mientras que por una calle de 3,5 metros circulan 2.000 personas en vehículo particular, cabrían 9.000 en transporte público y ¡14.000 si fueran en bicicleta! Por ello, en 2015, la DGT, durante la puesta en marcha del Plan Estratégico de la Bicicleta, contemplaba convertir este vehículo en punta de lanza de la nueva movilidad urbana. Y así ha sido. Del 1,6% de la población que usaba la bicicleta para desplazarse en 2010 al millón y medio de personas que viajan en bici a diario, según el Barómetro de la Bicicleta de 2019, y los 20 millones de españoles que la utilizan con frecuencia, hay un salto cualitativo.
De hecho, los sistemas públicos de bicis compartidas –según el Observatorio de la Bicicleta 2020, de la Red de Ciudades por la Bicicleta– existen ya en el 51% de las ciudades, porcentaje que alcanza el 100% en las urbes de más de 100.000 habitantes. Además, la transferencia de personas que se han ‘pasado’ a la bici tiene su origen más alto (44%) en conductores de vehículos particulares.
Y esa apertura que realizó la bici abrió paso a patinetes y otros vehículos de movilidad personal (VMP). Casi todas las grandes ciudades (Madrid, Sevilla, Barcelona, Lanzarote, Sant Cugat…) cuentan ya con empresas que alquilan este tipo de vehículos e incluso proliferan las apps (Lime, Koko, Eskay, Wind…) para gestionarlos.
Todos estos nuevos protagonistas de la movilidad han hecho surgir nuevas necesidades y roces en la circulación. Por ello, la DGT reguló –vía instrucción y luego, decreto– los VMP, que, desde enero, se consideran vehículos que deben cumplir las normas de circulación, marchar como máximo a 25 km/h, nunca por aceras, vías interurbanas, autopistas ni autovías. Y el director general de Tráfico, Pere Navarro, ha anunciado normas que regularán la edad para conducirlos, la obligatoriedad del casco y elementos y ropa reflectante en los VMP. También, el 11 de mayo entra en vigor la reducción de velocidad en vías urbanas a 30 km/h.
Un choque, a 25 km/h, de un patinete contra un peatón o un vehículo produce graves lesiones al conductor del patinete (en cabeza y zona cervical) y a los peatones, según un informe de la Fundación MAPFRE y CESVIMAP que incluye resultados de dos pruebas de choque.
En el atropello del patinete a un niño, éste sufre lesiones graves en rodilla, tórax y cabeza –que impacta contra la dirección del patinete, y después, contra el suelo– y en los hombros, donde cae el peso del conductor y del patinete al impactar con el asfalto.
El informe destaca el creciente uso de VMP y, con datos no oficiales, cifra la siniestralidad de 2020 en más de 100 accidentes con víctimas con patinetes (24 más que en 2019), con 109 heridos leves y graves (26 más que en 2019) y 6 fallecidos (1 más). Los siniestros ocurren en ciudad (98%), en los carriles para vehículos (66%), por colisiones (60%), atropellos (20%) y caídas (19%). En estos siniestros están implicados coches (66%), peatones (11%), furgonetas (8%), camiones y autobuses (7%) y bicicletas (6%)