Ante todo, la seguridad

22 junio 2021

Naranja, verde, pero siempre abrochado. Azul, naranja, verde… Personalizar el cinturón de seguridad puede ser tendencia –¡recuerde!, deberá pasar de nuevo por la ITV como reforma de importancia–, y llevarlo a juego con el color de la tapicería o de la carrocería… Pero lo imprescindible es que se lo abroche todo el mundo y que se lo ajuste perfectamente. Llevarlo bien abrochado reduce un 50% la probabilidad de morir en accidente. Y regule el reposacabezas.

La seguridad de la moto. Circular en moto tiene 17 veces mayor probabilidad de sufrir accidentes que en turismo. Y en el 20% de los accidentes de moto, el casco sale despedido por mala elección de talla. Si quiere, personalícelo, pero siempre de su talla y abrochado. Y complete su equipación con guantes, pantalón, chaqueta, botas, hombreras, coderas, rodilleras…

Por la calzada y con casco. Es habitual, al visitar una ciudad por turismo o vacaciones, usar vehículos de movilidad de personal (VMP) para desplazarse. Ocupan menos espacio, se alquilan por tiempo, son ecológicos… No olvide las normas para su uso: circular por la calzada, entre 6 y 25 km/h de velocidad, respetar las normas y señales de circulación y conviene utilizar casco o ropa reflectante.

Motos, ponte un airbag. El 35% de los motoristas fallecidos en accidente y más del 25% de los hospitalizados que sufren lesiones en el torso quedarían protegidos si utilizasen chalecos o chaquetas con airbag para motos. Se despliega en 120 milisegundos (¡antes de que el motorista se golpee contra el coche!) protegiendo sus órganos vitales. ¡Hasta tiene un hagstag (#PonteUnAirbag) auspiciado por ANESDOR, RACE, DGT y DORNA.

Bicis: el casco protector. Las lesiones en la cabeza son responsables de 3 de cada 4 muertes de ciclistas, según un estudio del Instituto de Seguridad Vial de la Fundación Mapfre, y que el casco previene 2 de cada 3 lesiones graves o mortales. Y más ahora que cada vez se utiliza como vehículo de uso urbano, por su radio de acción, ecología y salubridad… Así que cómprelo con luz trasera, con visera magnética, con retrovisor, con almohadillas transpirables, con rejilla anti-insectos, personalizado, de un color o de otro, o como usted prefiera, pero siempre de su talla. Y póngaselo siempre: en ciudad y en carretera, aunque no sea obligatorio. Es por su seguridad.

Vida sana in corpore reflectante. Hacer deporte está de moda. Y hacerlo al aire libre, también. Ande, corra o monte en bicicleta, hágalo por calles o carreteras, pero hágase ver. Hay una gran oferta de ropa de tejidos reflectantes o reflectantes que pueden ponerse en las zapatillas, en muñecas o tobillos o en el cuadro de la bicicleta. Así no solo cumpliremos la normativa, sino que seremos vistos y nuestra vida deportiva será más segura… y sana.

La vista es la que trabaja. Por la vista llega el 90% de la información para conducir. Así, llevar las gafas bien graduadas –si se necesitan– o de sol –evitan deslumbramientos y el cansancio asociado al brillo solar prolongado– es recomendable. No olvide quitarse las de sol al entrar en túneles. Y aunque no es obligatorio, lleve repuesto de gafas graduadas. Ante un problema, podrá continuar conduciendo.

Bicis, siempre bien sujetas. Para transportar bicis, hay una amplia gama de soportes adaptables a la baca, al portón trasero, a enganches o en remolque. No la lleve en el interior del coche: en caso de accidente su peso se multiplica por 56 a solo 60 km/h, convirtiéndose en un proyectil que puede golpear a los ocupantes. No pueden sobresalir lateralmente, debe llevar la señal V-20 e ir perfectamente sujetas para evitar su caída.