V16: conectada a la seguridad
- A partir de 2026 la versión geolocalizada será obligatoria
15 octubre 2024
Avisar al resto de vehículos de que se ha sufrido una avería sin necesidad de salir del coche o enviar las coordenadas exactas donde se ha sufrido un siniestro vial a la plataforma de vehículo conectado DGT 3.0 son dos de las ventajas que aporta viajar con un dispositivo V-16 en la guantera, una pequeña baliza luminosa que funciona también como geolocalizador y que a partir del 1 de enero de 2026 se convertirá en el único dispositivo legal de preseñalización de peligro. Pero a pesar de su utilidad, aún hay usuarios que tienen algunas dudas sobre qué V-16 escoger. Las despejamos.
¿V-16 O TRIÁNGULOS?
La Instrucción de la DGT MOV 2023/15, que entró en vigor el 1 de julio del pasado año, ya estableció que no se denunciaría a los conductores de los vehículos que, por accidente o avería, quedaran inmovilizados en autovías y autopistas y que, disponiendo de triángulos, no hicieran uso de ellos. Una medida que se tomó para prevenir atropellos, pero que deja al coche accidentado en una situación de “invisibilidad” si no existiera la baliza V-16 para paliar este riesgo. La luz 360 º y de alta intensidad que emite este dispositivo se aprecia desde 1 km de distancia, lo cual aumenta la visibilidad del vehículo accidentado a 1.000 metros frente a los 100 metros que proporcionan los triángulos, una medida de señalizar que con el paso de los años se ha quedado obsoleta y no está alineada con el sistema seguro. Teniendo en cuenta estos factores, la elección es clara: mejor la V-16.
¿TODAS LAS V-16 SON IGUALES?
Las especificaciones que deben cumplir las V-16 figuran en el Anexo XI ‘Señales en los vehículos‘ del Reglamento General de Vehículos aprobado por Real Decreto 2822/1998, de 23 de diciembre. Para saber si un dispositivo de este tipo cumple esos requisitos, y si es una versión conectada de la baliza, en la página web de la DGT (http://www.dgt.es/v16) se recoge un listado de las marcas y modelos que cumplen con todo lo establecido en este apartado y que, por lo tanto, son válidos para señalizar un accidente.
“Además, los V-16 certificados deben ir marcados en la tulipa del dispositivo. La marca estará compuesta por el nombre del Servicio Técnico de Homologación de ensayos seguido del número de informe de ensayos. Este marcaje tiene que ser visible e indeleble”, asegura Ana Blanco, subdirectora adjunta de Circulación de la DGT.
¿TIENE QUE SER “CONECTADA”?
Si no quiere pagar dos veces por la V-16, sí, porque en un par de años sólo las que sean capaces de conectarse con la DGT serán válidas. Además, la V-16 conectada posee otras ventajas. Para empezar, democratiza la conectividad, porque la pone al alcance de todo el parque de vehículos, incluidos los más antiguos. Y lo más importante: evita accidentes. Su conexión a la plataforma del vehículo conectado DGT 3.0 proporciona información en tiempo real sobre la ubicación del vehículo siniestrado o averiado que puede representar un peligro para el resto de conductores. Esa información llega a la DGT quien la transmite al resto de los usuarios de la vía de múltiples formas (a través de los navegadores o los ordenadores de a bordo e incluso en los paneles de mensaje variable próximos al accidente, por ejemplo). Así se reduce la posibilidad de sorpresa y se disminuye la probabilidad de colisiones en la vía. En resumen, esa conexión ayuda a prevenir que algo tan común como una avería se convierta en un incidente mucho peor.
La conectividad de la V-16 caduca, pero durante los años que está activo el dispositivo el usuario no tiene que pagar ninguna cuota adicional porque su precio está incluido en el de venta. Por ley, esa conectividad no puede ser inferior a 12 años y hay modelos que hasta incluyen un plan de datos aún mayor, hasta 2038. Además, para que la baliza esté conectada no es necesario darse de alta en ningún servicio especial ni suscripción.