Entre el dolor y la medicación
- Los opioides enlentecen el sistema nervioso central y afectan a la conducción
10 mayo 2018
Los opioides (morfina, codeína, tramadol, fentanilo, buprenorfina, metadona, etcétera) son fármacos fundamentales para el control del dolor y se utilizan de forma muy frecuente en medicina. También son conocidos como potentes sustancias que causan adicción (heroína).
Desde el punto de vista de la seguridad vial, pueden interferir con una adecuada capacidad para conducir con seguridad, ya que deprimen (enlentecen) el funcionamiento del sistema nervioso central, pudiendo producir, en función de la dosis, una marcada sedación.
No se puede comparar la situación en la que el uso de opioides se realiza con fines de abuso (heroína) con el uso médico controlado.
Si nos circunscribimos al uso médico de estos fármacos, como suele ser lo habitual en medicina, cada caso es particular.
Los analgésicos opioides son utilizados en general en el tratamiento del dolor. Cuando el dolor es de una determinada intensidad es preciso incluir en el tratamiento farmacológico un opioide. Los fármacos opioides incluyen en el envase del medicamento el pictograma medicamentos y conducción y en su prospecto existe un apartado específico acerca de la conducción y uso de máquinas. Estos fármacos deterioran el rendimiento psicomotor de forma más marcada al inicio del tratamiento, cuando se aumentan las dosis y, en especial, con el consumo de alcohol (y otras drogas de abuso). Con el uso crónico de estos fármacos su efecto es menos marcado.
Es preciso tener en cuenta que estos fármacos se prescriben porque el paciente tiene un cuadro doloroso como consecuencia de una determinada patología; con frecuencia ésta puede también interferir con una adecuada capacidad para conducir. El conjunto de la patología, los fármacos que debe tomar, la respuesta al tratamiento, la evolución, etc., determina al final si es aconsejable o no que un paciente conduzca.
Los opioides se usan de forma habitual en anestesia (por ejemplo, Fentanilo, Alfentanilo, el Remifentanilo y el Sufentanilo) para el control del dolor durante la intervención quirúrgica, así como para la inducción de la misma. Se administran por vía intravenosa, pero dado que la gran mayoría de pacientes van a permanecer ingresados, su influencia potencial en la conducción de vehículos es limitada.
• Como norma general, durante los primeros días de inicio del tratamiento, o cuando se incrementen las dosis, o se añada algún otro fármaco al tratamiento, debe procurar no conducir (ni utilizar maquinaria o realizar trabajos de riesgo).
• Debe evitar el consumo de alcohol y otras drogas cuando esté tomando un fármaco opioide y, en general, cualquier medicamento con el pictograma medicamentos y conducción.
• No se automedique sin consultarlo con su médico o farmacéutico.
• Siempre se debe tomar la medicación y, en su caso, dejar de conducir si observa que este interfiere con una conducción segura.
• Nuestro consejo es que hable de estos aspectos con su médico y/o farmacéutico para ajustar el tratamiento a su situación particular. La precaución y sensatez deben primar.