Todo lo que se revisa en la ITV
- Superar la ITV garantiza que nuestro vehículo está en perfecto estado para circular con seguridad
25 marzo 2021
¿Sabe qué partes de su vehículo se revisan cuando acude a la ITV? ¿Está preocupado o nervioso cuando le toca pasar esa revisión? Para ir más seguros a esa cita, la cadena de talleres Norauto ha elaborado una lista en la que se recogen todos los puntos que se revisan cuando acudimos a la Inspección Técnica de Vehículos, un examen que garantiza que nuestro vehículo está en perfecto estado para circular con seguridad.
Identificación del vehículo
La marca, modelo, número de bastidor y matrícula del vehículo deben coincidir con los que constan en la documentación del mismo. Además, debemos llevar los originales de la Tarjeta de Inspección Técnica y del Permiso de Circulación.
Carrocería, chasis y exterior
El vehículo no debe presentar defectos de oxidación y/o corrosión en elementos que afecten a los sistemas de seguridad ni aristas que puedan causar lesiones a los peatones. Elementos como los limpiaparabrisas y las puertas deben funcionar correctamente. En cuanto a los cristales, deben estar homologados y sin roturas que afecten a la visión. Además, el vehículo tiene que llevar los retrovisores necesarios, estar en buen estado y sus fijaciones deben ser las óptimas.
Interior
Los asientos tienen que estar perfectamente anclados a la carrocería. Los cinturones de seguridad deben ser los reglamentarios. Se presta especial atención a su correcto funcionamiento y a los sistemas de fijación y anclaje. En caso de llevar sistemas de retención infantil, también se revisa que sean los adecuados. Además, se verifica el funcionamiento del antihielo, antivaho y del antirrobo y velocímetro. También que no haya obstáculos que limiten el campo visual directo.
Alumbrado y señalización
Con un aparato llamado regloscopio, los técnicos de la ITV comprueban la orientación de las luces de cruce y carretera. También que estén homologados todos los dispositivos de iluminación y señalización y que el vehículo lleve el número reglamentario de luces y que estas están en perfecto estado.
Emisiones
Se utiliza un analizador de emisiones para verificar que las emisiones del vehículo son inferiores a los límites establecidos de acuerdo a su fecha de fabricación y al tipo de combustible utilizado. También se comprueba el ruido que produce el vehículo y que este no supere lo que establece la legislación vigente.
Frenos
Se revisa el estado y funcionamiento de los frenos, desde el pedal y hasta el bombín de la rueda. Mediante un frenómetro de rodillos se comprueba que la frenada es superior a la mínima exigida según el tipo de vehículo. También se verifica que las ruedas de un mismo eje frenan con el menor desequilibrio entre ellas.
Dirección
Se vigila el estado, el funcionamiento y las posibles holguras que puedan tener el volante, la columna, la caja de dirección y toda la timonería y las rótulas del mecanismo de dirección del vehículo.
Ejes, ruedas, neumáticos y suspensión
También se comprueba el estado general de los ejes y de las ruedas y que los neumáticos que lleva el vehículo son los homologados para ese modelo. Además, se revisan los componentes de la suspensión, sus fijaciones, daños, fugas o protecciones.
Motor y transmisión
Se examina el estado del motor, prestando especial atención a las pérdidas de aceite y al estado de sus anclajes, a la batería, al depósito de combustible, tuberías y las posibles pérdidas del sistema de alimentación. También se revisa el sistema de escape, el estado de la transmisión y sus posibles pérdidas.
La inspección técnica periódica de vehículos está regulada por el Real Decreto 920/2017, de 23 de octubre. En el artículo 6, se indica la fecha y frecuencia de dichas inspecciones.
En la página web del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, también podemos aclarar algunas dudas.