Metro, aire más limpio de lo que pensamos

octubre 2020

Los sistemas de ventilación del suburbano enriquecen y renuevan el aire constantemente, lo que dificulta la acumulación de partículas virales. Así funciona:

Túneles

Los sistemas de ventilación forzada garantizan, mediante ventiladores y pozos que conectan los túneles con el exterior, unas condiciones ambientales adecuadas. Existen pozos de impulsión, que introducen aire limpio mediante un ventilador; Y pozos de extracción, que se encargan de sacar a la superficie el aire caliente y viciado del túnel.  Además, los pozos de compensación introducen o extraen aire en función del efecto pistón que producen los trenes al circular.  

Vagones

El aire que respiramos en los vagones se renueva constantemente mediante un sistema que mezcla el aire existente en el interior (en un 75%), filtrado de forma permanente, con aire extraído del exterior (en un 25%). El aire de los vagones es aspirado por los respiraderos, enfriado y filtrado antes de ser devuelto al vagón a través de los conductos de ventilación. Un 25% del aire se desecha.

Filtros

El aire interior que se recicla pasa por filtros y bobinas de enfriamiento. Los filtros, fabricados con fibras sintéticas especiales, trabajan para bloquear pequeñas partículas y aerosoles antes de volver a introducirlo en los conductos.

Paneles

Al tiempo que se recicla y “limpia” una parte del aire, el sistema incorpora aire del exterior y lo combina con el existente para introducirlo en el vagón a través de paneles situados en el techo.

Renovación

La mayoría de los trenes tienen dos unidades de ventilación, que reemplazan el 100% del aire del vagón en un periodo corto de tiempo. Según el CRTM, en el metro de Madrid, en hora punta, el volumen de aire de cada vagón se estaría renovando totalmente cada 2,5 minutos en la actualidad.

FUENTE: Metro de Madrid

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