Teatro y Educación Vial
- El Teatro es para la DGT un recurso didáctico que se convierte en un contexto idóneo para que profesor, mensaje educativo y alumno convivan con la realidad cómoda y eficazmente
27 marzo 2018
Cada año desde 1961, el 27 de marzo se celebra el Día Mundial del Teatro. Dentro del ámbito de la Dirección General de Tráfico (DGT) y de la Educación Vial, en concreto, el Teatro ha tenido, desde 1994, un papel destacado. Y aún hoy continúa teniéndolo en su vertiente dedicada a la ayuda a la discapacidad. Es, en definitiva, de un recurso didáctico que contribuye a mejorar muchos aspectos del desarrolllo de la persona desde las primeras edades. Uno de los grandes objetivos del hecho educativo es la búsqueda de escenarios coherentes, facilitadores de la comunicación, acogedores, cálidos, motivadores, propicios para captar atención, crear expectación, inquietud, ilusión…en pocas palabras contextos idóneos para que profesor, mensaje educativo y alumno convivan con la realidad lo más cómoda y eficazmente posible.
Teatro como ayuda para la discapacidad
Aplicado al colectivo de afectados con algún tipo de discapacidad, el Teatro es considerado como una actividad integradora con un objetivo fundamental: desarrollar al máximo las capacidades de expresión y de comunicación, romper con la timidez, aumentar la autoestima, aprender de forma divertida para vencer complejos, trabajar en grupo, demostrando a la sociedad (niños, adolescentes, adultos…) que la cultura es patrimonio de todos y que es necesario incluir el arte en la formación tanto de las personas “normales” como de aquellas que tienen otras capacidades. Así, el Concurso de Teatro surge en 2001 como una propuesta complementaria a la actividad que los centros especiales han venido realizando durante años con respecto a la incorporación de la Educación Vial dentro de sus Programas formativos y la importancia que ésta tiene, reflejada a través de trabajos y experiencias presentadas y perfilada en la demanda de recursos y apoyos en esta materia.
Objetivos
Los principales objetivos del Teatro aplicado en la Educación Vial son los siguientes:
- Concienciar a todas las personas de la presencia activa en la Sociedad del discapacitado y facilitar su inserción en la Sociedad, promoviendo una actitud positiva hacia un colectivo que precisa de mayores ayudas que el resto para acceder al medio.
- Transmitir aspectos culturales importantes que se trabajan en los distintos programas educactivos.
- Hacer ver las capacidades artísticas de los actores, los cuales son capaces de transmitir emociones y sentimientos a través del teatro, al igual que los demás.
En 1994, la Dirección General de Tráfico (DGT) incluyó entre sus recursos didácticos complementarios de los programas permanentes de educación vial, campañas de teatro musical. Dicha actividad se inició, a modo experimental, con la obra “Otro y yo”. Sus objetivos se centraban en el grupo de edad 14-17 años, es decir alumnos de BUP y COU del plan antiguo y l del segundo ciclo de la Enseñanza Secundaria Obligatoria, ESO y Bachillerato del nuevo plan de estudios. Esta obra se mantuvo hasta el año 2002.
La implantación y afianzamiento de programas informativo-divulgativos dirigidos al sector de población de mayores en los estamentos sociales, y los buenos resultados de la experiencia anterior, apuntaban nuevamente al teatro como fórmula atractiva para el acercamiento a este grupo “La esencia del tango” comenzó su andadura en 1996 y se prolongó hasta el año 2003.
La declaración, por parte de la comisión Interministerial, de 1999 como Año de la Educación Vial en España hizo incorporar nuevas actividades y recursos creativos para disponer de contenidos y novedades didácticas dirigidas a todos los grupos de tratamiento en los programas permanentes de Educación Vial. El establecimiento de un modelo operativo con las Jefaturas Provinciales para la puesta en escena de las propuestas anteriores, hizo posible la convocatoria de dos concursos públicos para la adjudicación de dos obras más dirigidas a la etapa infantil, mediante el teatro de títeres “El cuento que no se contó” (1999), y a los alumnos de enseñanza primaria con la obra de teatro infantil “El gran concurso circulando” –que se representó en 1999 y 2000– lo que completaba las tres etapas de educación formal obligatoria. Más de 1.000.000 de usuarios pertenecientes a los grupos de edad indicados (1.067.400) asistieron a las representaciones.
Por último, en 2006 la DGT impulsó la representación de una obra de teatro musical ("133.6 FM En el espacio interior") que, dirigida a adolescentes pretendía, a través de conversaciones y canciones de cuatro protagonistas, recordar a los jóvenes la importancia de ponerse el casco, respetar las señales, abrocharse el cinturón de seguridad o no beber y conducir. Con un final sorpredente, los cuatro protagonistas –que representabana personalidades distintas: María, la prudencia y el equilibrio, Paula, la inseguridad y los miedos, Rafa, racionalidad y análisis, y Juanma, la aventura y el riesgo– debían enfrentarse a una serie de enigmas y, para resolverlos, debían trabajar juntos.