La pandemia frena a las mujeres
- En el estudio de la Universidad de Málaga, se señala que es necesario incorporar la perspectiva de género en el diseño de las políticas de igualdad
08 abril 2021
La era post-Covid necesita políticas específicas que aborden el impacto negativo que la pandemia de Covid-19 ha tenido en la movilidad de las mujeres. Esta es la principal conclusión a la que llega el estudio que han realizado tres investigadoras de la Escuela de Ingenierías Industriales de la Universidad de Málaga y que ha detectado un cambio en cómo se mueven las mujeres por la ciudad.
Según se señala en el estudio, hombres y mujeres ya tenían una movilidad diferente antes de la pandemia. Ellas realizaban desplazamientos más cortos, más numerosos y con medios de transporte más sostenibles debido a su mayor dedicación a los cuidados y a las labores domésticas. Los movimientos de ellos eran menos, más largos y, mayoritariamente, en vehículo privado. Ahora, los datos muestran que la pandemia y las restricciones que ha impuesto han afectado de forma más negativa a las mujeres que a los hombres. En el estudio, se dan tres razones.
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Menor capacidad económica para el transporte. La crisis económica derivada de la pandemia ha incidido negativamente en el mercado laboral, especialmente en el empleo femenino por estar más precarizado. Sectores como la hostelería o el cuidado de personas, muy feminizados, se han visto muy afectados por la pandemia, lo que ha disminuido la capacidad económica de las mujeres. Además, en muchos países, las restricciones llevaron a una reducción del transporte público, cuando ellas son ellas las principales usuarias. Esto ha complicado la vida más a las mujeres porque mayoritariamente dependen de estos servicios para llevar a cabo sus actividades diarias.
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Más viajes obligatorios. Muchos trabajos en los que no es posible trabajar están ocupados principalmente por mujeres (sanidad, educación, servicios sociales, trabajo doméstico, etc.). A esto hay que añadir la brecha tecnológica: la precariedad de muchos de estos empleos dificultan el acceso de las mujeres a las nuevas tecnologías. Es decir, para los hombres fue más fácil adaptarse al teletrabajo que para las mujeres. Es decir, durante la pandemia, ellas han realizado más viajes obligatorios, bien por motivos laborales, como trabajadoras esenciales o por los cuidados de sus propias familias, que ellos.
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Menos tiempo para los viajes. A las dificultades laborales, el estudio añade también que las escuelas se cerraron, lo que dejó a los niños en casa, por lo que aumentaron las tareas de las mujeres. Por eso, ellas han tenido menos tiempo para desplazarse. Especialmente dramática ha sido la situación de las familias monoparentales, la mayor parte de ellas formada por una madre y sus hijos.
En el estudio, también se advierte de que estas diferencias de género pueden aumentar tras la pandemia, si se mantiene la crisis económica, con un efecto directo tanto en el empleo como en los ingresos de las mujeres.
Conclusiones
Una vez analizada la situación, las investigadoras consideran que es necesario tener en cuenta la perspectiva de género en el diseño de las políticas de movilidad, que se tengan en cuenta los patrones actuales y se exploren nuevos modos de transporte.
También creen que deben flexibilizarse los horarios de trabajo y fomentar el teletrabajo, así como afrontar la brecha digital para que las mujeres pueden acceder a las nuevas tecnologías y trabajar desde casa.
Además, apuntan que estamos ante una oportunidad para ir hacia un modelo de movilidad más sostenible. Eso implica un cambio en el modelo urbano, con una mayor combinación de usos del suelo (para ahorrar viajes, la ciudad de los 15 minutos) y con un refuerzo del transporte público y de otros medios de transporte más sostenibles.
El estudio "Desafíos y estrategias para la equidad de género y la movilidad sostenible posteriores al Covid-19", elaborado por las investigadoras Guadalupe González, María Isabel Olmo y Elvira Maeso, ha sido publicado en la revista especializada "Sustainability". Para la elaboración del mismo, han utilizado el análisis de Fortalezas, Debilidades, Oportunidaes y Amenazas (FODA), una herramienta de análisis estratégico.