Buenas prácticas en seguridad vial laboral
- La siniestralidad vial laboral ha crecido un 22% en los últimos 6 años
21 mayo 2019
En España, el año pasado murieron 249 personas en Accidente Laboral de Tráfico (ALT), según datos del Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (INSST). Estas personas se dirigían o volvían de su centro de trabajo al domicilio, lo que se conoce como in itinere (136 víctimas mortales por esta causa), o estaban trabajando, es decir, se produjeron en misión (113).
En Europa se estima (con datos de Eurostat) que hasta el 40% de todas las muertes en carretera fueron accidentes laborales. No es fácil determinar una cifra exacta debido a que cada país “define de diferente manera un ALT, hay variedad de fuentes de datos y falta de vínculos entre las diferentes fuentes de datos y los informes policiales”, aclara Jackeline Lacroix, representante del Consejo de Seguridad Vial alemán y socio del Proyecto Praise.
España VS Europa
Financiado por la Comisión Europea y coordinado por el ETSC (Consejo Europeo de Seguridad en el Transporte), el proyecto Praise, entre cuyos socios se encuentra Fundación Mapfre, tiene por objetivo recoger buenas prácticas en seguridad vial de empresas e instituciones. Recientemente ha realizado una auditoría del nivel de implantación e implicación del sector público en la prevención de estos accidentes en la UE y Noruega, Suiza e Israel. España, en este contexto, no está mal situada. “Los puntos fuertes de nuestro país son la inclusión de los desplazamientos in itinere en el ámbito laboral, algo que no sucede en muchos países”, asegura Jesús Monclús, director de Fundación Mapfre. Las empresas españolas comunican, y están obligadas a ello, los accidentes que tengan sus trabajadores y, además, en los informes estadísticos se recoge el motivo del desplazamiento. En Alemania, por ejemplo, esto último no se especifica.
Pero no llega al nivel, por ejemplo, del Reino Unido, donde organizaciones públicas y privadas pueden ser condenadas por homicidio corporativo si han sido extremadamente negligentes hacia la seguridad de sus empleados. Jesús Monclús enumera como puntos de mejora: “Llegar a las empresas más pequeñas; establecer mecanismos para hacer controles de alcohol y drogas en el ámbito laboral; llevar más tecnología al control de flotas y sistemas de seguridad a los vehículos”.
Casos de éxito
Un informe de Fundación Mapfre y Quirón Prevención concluye que el 80% de las empresas aún no tienen planes de movilidad para sus trabajadores. “Falta mucho para entender la importancia que tiene la gestión de la movilidad cotidiana por parte de empresas y administraciones”, apunta Manel Ferri, técnico de Movilidad en la Diputación de Barcelona.
Sin embargo, hay casos de éxito. Calidad Pascual, premio Ponle Freno a la mejor iniciativa en Seguridad Vial Laboral, dispone de un programa de seguridad vial integral desde 2013. Javier Crespo, coordinador de Seguridad Vial de la compañía, afirma que “antes del plan de movilidad tenían el 40% de accidentes laborales de tráfico con baja”. Entre las medidas adoptadas, “una vez al año se realiza una auditoría, formación práctica que sirve para asesorar a los conductores; se hace un segumiento de los vehículos y se evalúa el comportamiento al volante; se premia a los conductores que lo hagan bien y se facilita formación específica a aquellos que tengan más accidentes”, explica Javier Crespo. Y desde abril de 2016 no se ha producido ningún accidente en misión.
Transport for London, autoridad pública responsable del transporte en la capital británica, ha implantado sistemas de ayuda a la conducción en todos sus vehículos: señalización de advertencia de usuarios vulnerables en la calzada; protección contra ángulos muertos o sistemas ISA de control de velocidad en todos los autobuses.
El informe de RACE titulado “La Seguridad Vial Laboral en España” sostiene que, desde 2013 a 2018, los accidentes de tráfico por motivos de trabajo han crecido un 22%. El 51% de esos accidentes se produjo en coche y el resto se reparte entre la moto (24%), en furgoneta o camión (5%) y en bicicleta o patinete (2%). El coste para la Seguridad Social asociado a bajas por accidente vial laboral se estima en un coste medio de 100 millones de euros al año. Y las comunidades autónomas más castigadas por este tipo de siniestralidad son Andalucía, Cataluña y Murcia.