Salud mental al volante
- Según la OMS, “los países gastan en promedio solo el 2% de sus presupuestos sanitarios en salud mental”
09 octubre 2020
El Día Mundial de la Salud Mental, que se celebra cada 10 de octubre, impulsado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), busca concienciar y movilizar a la población acerca de cuestiones relativas a la salud mental, “una de las áreas más desatendidas de la salud pública”, según la OMS. De hecho, según la OMS, “los países gastan en promedio solo el 2% de sus presupuestos sanitarios en salud mental”.
Cerca de 1.000 millones de personas viven con un trastorno mental, 3 millones de personas mueren cada año por el consumo nocivo de alcohol y una persona se suicida cada 40 segundos. Y ahora, miles de millones de personas de todo el mundo se han visto afectadas por la pandemia de Covid-19, que está teniendo repercusiones adicionales en la salud mental de las personas.
Por ello, la OMS, junto con las organizaciones asociadas United for Global Mental Health y la Federación Mundial de Salud Mental, piden que se aumente considerablemente la inversión en salud mental.
Enfermedades mentales al volante
Muchas enfermedades mentales bien en momentos puntuales o bien en períodos de tiempo más largos pueden hacer desaconsejable o incluso impedir que el paciente conduzca: depresión, ansiedad, esquizofrenia, Trastorno Obsesivo Compulsivo, trastornos de personalidad...
En general, con el tratamiento los pacientes que padecen un trastorno mental mejoran. Deben, eso sí, consultar al médico la conveniencia de conducir. El tipo de enfermedad que se padezca (depresión, ansiedad, esquizofrenia, trastornos de la personalidad, trastorno obsesivo compulsivo...), el momento evolutivo de la misma (inicio de la enfermedad, fase estable...) la medicación para su control (fármaco, inicio o cambio en la medicación, efectos secundarios...), son aspectos que condicionan la capacidad para conducir. En definitiva, se requiere la valoración individual del paciente, como en otras enfermedades.
Hay que tener en cuenta que la mayoría de los medicamentos utilizados para tratar estas enfermedades actúan sobre el sistema nervioso central y llevan el pictograma que alerta de sus efectos sobre la conducción y aunque ya hemos mencionado que, en general, la capacidad para conducir mejora en los enfermos tratados, es imprescindible que consulten a su médico y le comuniquen que son conductores.
"El Día Mundial de la Salud Mental es una oportunidad para que el mundo se una y comience a remediar la desatención de que ha sido objeto históricamente la salud mental", señala el doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la Organización Mundial de la Salud. "Ya estamos viendo las consecuencias de la pandemia de COVID-19 en el bienestar mental de las personas, y esto es solo el principio. A menos que nos comprometamos seriamente a aumentar la inversión en salud mental ahora mismo, las consecuencias sanitarias, sociales y económicas tendrán un gran alcance".