Ciudades 30: Todos protegidos
- La reducción de la velocidad se implantará en
01 octubre 2019
La Dirección General de Tráfico (DGT) tiene preparadas ya para su aprobación dos reformas. Una afectará al Reglamento de Circulación y establecerá un límite genérico de 30 km/h, solo en ciudad y en vías de un carril por sentido.
La otra se refiere al Reglamento de Vehículos y regulará los Vehículos de Movilidad Personal (VMP). Éstos no podrán circular por las aceras, ni por vías interurbanas, tendrán un límite de velocidad de 25 km/h y serán considerados vehículos y, como tales, sus conductores serán sancionados por consumo de alcohol y drogas o por llevar auriculares.
Ciudades españolas y europeas con límite 30 km/h
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Establecer una limitación de velocidad a 30 km/h no es arbitrario. Un estudio de la OMS (Organización Mundial de la Salud) de 2011 sobre atropellos y velocidad estableció que el riesgo de fallecer como consecuencia de un atropello se reduce como mínimo cinco veces si la velocidad del vehículo que impacta es de 30 km/h en lugar de 50. La medida propuesta puede asegurar la supervivencia en la mayoría de los casos.
Por dónde podrán circular los vehículos
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La reforma de Reglamento de Circulación que implanta una velocidad genérica de 30 km/h en ciudad no abarca todo el territorio urbano, sino que afecta específicamente a las calles de un carril para cada sentido de circulación. La distribución responde a la Ley 80/20. Solo el 20% de las calles soporta el 80% del tráfico, son arterías principales de dos o más carriles o anillos perimetrales. Estas vías podrán tener una limitación de 50 km/h. El 80% restante soporta apenas el 20% del tráfico
Establecer el límite de velocidad en 30 km/h no es arbitrario. Un estudio de la OMS de 2011 sobre atropellos y velocidad estableció que el riesgo de fallecer como consecuencia de un atropello se reduce como mínimo cinco veces si la velocidad del vehículo que impacta es de 30 km/h en lugar de 50. La medida propuesta puede asegurar la supervivencia en la inmensa mayoría de los casos.
No solo eso. También reduce un 3% el riesgo de resultar herido grave y un 4% el de sufrir un accidente con víctimas mortales; disminuye el ruido (según un informe del Instituto DKV, de un 33% –a 50 km/h– se pasaría a un 6%); los niveles de dióxido de nitrógeno (en Berlín en torno al 10-15%); hay menos atascos, la circulación es más fluida al asemejar las velocidades de circulación de automóviles y, por ejmplo, ciclistas (en Pontevedra se ha logrado una reducción del 70% en el centro); mejora la convivencia entre diferentes usuarios y fomenta el uso de modos más activos y saludables.